Cosas, pensamientos, ideas, razones. Todo en minutos, segundos que en un parpadeo ya han archivado trozos de vida y algunos sentimientos. Y en ese trance, con la música como testigo, aquellas letras atraviesan el alma y rompen los vacíos.
Cobardía: guardar las palabras, miedo: renunciar a ello. "Porque tengo el corazón equivocado por quererte demasiado".
3 comentarios:
No hay corazón equivocado, solo mal correspondido...
Te dejo un fuerte abrazo.
es duroo pensar q la otraa personaa no seintee lo mismo qee tuu :(
tee veo x mi blog! un ebsiitoo!
muuuaaaCk!
Algunos corazones ponen la música de fondo mientras escribimos, más allá del ritmo de nuestros propios latidos.
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