08 septiembre 2014

Soledad y nostalgias

Hoy la nostalgia me apretuja el alma. 

Tomé la decisión de renunciar, de irme de este lugar, de perderlo todo para volver a encontrarme a mí misma. Esta vez ya no estoy rota ni deshecha. No soy aquella muchachita de cabellos largos, ni mirada profunda... no soy la misma. 

Me había perdido a mí misma y aquí estaba con más de tres puntos suspensivos. Intentando y buscando. 

***

Una vieja amiga que viene de vez en mes. A robarme los silencios y a llenar los espacios vacíos. No pide café ni cigarrillos. Solo se mete conmigo debajo de las sábanas mientras mis pensamientos van buscando forma entre letras y poesías. 

No le digo nada. Al cabo de estos años ya me he acostumbrado a ella. Es ausente, pero sabe cuándo debe volver. Y esta noche ha vuelto conmigo. Aquí está, a mi lado. Ella cree que la ignoro, pero no. Aunque quisiera que no volviera jamás, la necesito aquí, porque esta vez a diferencia de otras ocasiones necesito de sus silencios para escuchar mi voz, aunque sea el eco de mis sentimientos. 

Ella...La soledad, sigue estando aquí, callada y llena de tantas nostalgias.  

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