De ella para él.
"No te miento, me enamoré. Sí, ya se que suena descabellado, pero igual es de locos. Y créeme que a este punto decidí dejar de cuestionar mis por qué. Simplemente pasó y punto.
Quién dice que es una hora, un año o una vida. ¿Quién lo dice?, si a ti te he querido quizás incluso antes de saberlo, quizás desde siempre. Tal vez solo tuviste que aparecerte para destrabar mi tiempo, arrancar los candados e instalarte sin tanto esfuerzo.
De fondo suena esa canción, la que te canté por primera vez, ¿la recuerdas? Esta quizás sea una declaratoria que jamás leerás, porque no me atreveré a entregarte y porque tampoco la mereces.
Me lo dijiste alguna vez, que no tenías ni el tiempo ni la libertad y ahora lo entiendo, ahora lo sé. Cuando yo lo quería todo, tú ibas en contravía, huyendo de mí. Mis calles eran más anchas y las tuyas se hacían más angostas... te alejabas, te alejabas una y otra vez, y yo corría detrás. Te encontraba, te convencía, pero luego el silencio nos separaba y nos dejaba en cruces en los que era imposible coincidir.
No nos pertenecíamos, ni teníamos una historia. Era solo "un algo" improvisado e intangible en el que morían todas las probabilidades por lo extraordinario. Alguna vez me
preguntaste: "¿crees que esto terminará en un doloroso resbalón?", y aunque en ese entonces no tenía la certeza, con los días fueron llegando las respuestas.
Fantaseaba con la idea de tenernos el uno al otro, de redescubrirnos y de simplemente querernos hasta que acabara, pero ni acabó ni empezó".
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