08 diciembre 2013

Brisas de diciembre



Blanco, frío, silencio. ¿Qué es?, ¿cómo saberlo? Todo está vacío. Vuelve a escuchar dentro de sí  un palpitar, un suspiro, una palabra que lo lleva hasta allí. Otra vez el silencio, otra vez los fantasmas y los suspiros. 

Blanco, frío, distante. Duele. ¿Cómo secar el llanto?, ¿cómo sellar el pasado? Soltar, romper las amarras, dejar ir. "Vuelve a escucharlo, aquel deseo, aquel sentir", se dice a sí mismo. Y llega hasta ahí, descubriéndose una y otra vez, dejando las lágrimas y las canciones. ¿Quién es?, ¿dónde está el reflejo?, ¿hasta cuándo?, ¿y los besos? Allí está, dentro de sí... en silencio, distante, en soledad, con una manija de sentimientos delirantes y dementes. 

Vuelve el resonar de los latidos del corazón, vuelve a escuchar su voz, el eco. Un deseo, un sentir, un amor, un adiós, un palpitar, un recuerdo...Ya no quedan palabras, ya no quedan letras, ya no hay donde escribirlas... ya no hay a quien amar. Afuera la lluvia ha empapado las calles y en esa habitación a oscuras, solo se sienten los brotes de melancolía... ¿dónde están los besos?, ¿dónde están las palabras?, ¿dónde está la vida?

Y en silencio solo resuenan las puntas gastadas de los lapices contra el papel. 

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