Un quiebre, un silencio, una lágrima atascada, una sonrisa desdibujada, una palabra callada, un invierno de corazón...un tiempo de duelo, una oscuridad deshecha, un aprender a vivir.
Por última vez, antes que amanezca déjame meterme entre las sábanas, solo unas horas más antes de borrar el anochecer y dejar toda esta historia en el pasado. Anula toda la pesadez de mis pensamientos y al menos, sella con un beso todas las heridas que le has causado a este débil corazón. Mientras nos quede el tiempo, reinventemos segundos de pasión y sonrisas, que más tarde serán efímeras, déjame continuar, aunque mañana deba empezar esta lucha.
Un quiebre, una despedida que nunca supimos dar y un final de esos que no son 'felices para siempre'.
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