Había entregado más de lo que podía dar, y el silencio se hizo de suspiros. Puso el punto final y borró los puntos suspensivos, echó afuera las promesas y se deshizo del corazón partío. Esta vez es para siempre y aunque sea para él una insignificancia, a cambio ella lloró por última vez y dejó a un lado de la carretera todos los recueros que ya no construían felicidades.
Pero las palabras jamás le salieron, los ojos aunque habían perdido el brillo ilusorio de un amor para siempre, confiaron en las esperanzas del mañana y un horizonte mejor. Sí., le había dado más de lo que podía...y en cambio él jamás se dio cuenta de ello. Borró los pasos de su lado y construyó otro sendero sin su compañía.
Esta vez es para siempre.
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