Guardo silencio

Shhh... es difícil cuando estás cerca

Hoy quisiera dibujar lunas grises, girasoles plateados y un corazón roto. Sí. 

Irremediablemente volvieron a cruzarle unos alfileres blancos, atravesaron el costado y aún, mal herido sigue latiendo por el mismo nombre.

Callo y guardo silencio como de costumbre. No lo sabe porque lejos de sus caminos he vagado, aun cuando el llanto quisiera desempacar sus nostalgias en la almohada de mi cama, lo que todavía tengo por razón me impulsa con un poco de fortaleza. Ignoro las lágrimas invisibles y dibujo en el aire su nombre, lo borro al revés y lo tacho un par de veces más. 

Hoy quisiera escuchar La Oreja De Van Gogh, emborracharme con las canciones de Carlos Gardel y tropezarme en la cama con los sueños de Cortázar. Sigo callando, mintiéndole al resto de la gente que ha pasado por aquí. Y mientras el viento pasa y enfría mis sábanas, me quema los huesos y me deja un poco en la depresión volveré a escribir y a reescribir mis pensamientos adoloridos y sedientos de compasión.