La noche huele diferente, pero la siento igual que siempre. Desde mi cielo los nubarrones han dejado desnudo al firmamento y la lluvia desistió por flojera. Los días se pasan iguales en medio de aquellas ausencias que no se acostumbran a otra piel, a otros labios.
El viento ha dejado su perfume por aquí, atrapado en mi habitación se colaron las azucenas de Natalia. Desde mi cielo el firmamento es una locura fascinante que se queda atrapado en la medianoche cuando el mundo entero parece meterse a la cama, en cambio, yo prefiero alquilar unos puestos debajo de los arboles del parque de la esquina y quedar como una tonta frente a la coquetería de las estrellas que tiritan a lo lejos y son cómplices de mis locuras arrebatadas.Desearía conocer el futuro o al menos, anticiparme un poco para que las heridas de otros en mi pecho no fueran tan insoportables. Cuando llueve y es de noche aún, se hacen mas espesos porque se disparan contra ese olor a recuerdo, a lágrimas olvidadas, a corazones ajenos que todavía siguen latiendo dentro. Parece que la vida fuera demasiado o poco, pero realmente detrás de sus tiempos o momentos gloriosos solo quedan algunos nombres que jamás se borrarán de estos pensamientos, porque ella no parece demasiado, es quizás, incomparable a las anteriores porque es una sola, distinta a los amores, al olvido, a las promesas, a los recuerdos.
Desde mi cielo la vida se ve más hermosa porque encuentro en sus ojos cafés la magia que no hay en los demás.
1 comentario:
hola Eliana,
buscando una imágen llego a tu blog. Lo que veo es tan bonito.
Te invito a compartir conmigo nuestros vuelos.
Te sigo, espero te guste mi espacio^^
un abrazo^^
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