Esquivo, evito, dejo de ser. Así nada más, no pudo haber sido más fácil, pero el tiempo pasó y con él se llevó cada memoria, cada instante, cada deseo. Algo de sabiduría, eso de combinar la razón con el corazón no se me da. O es uno, pero no son los dos.
Medianamente he dejado que estas últimas decisiones sepultaran los crueles temores y las tímidas nostalgias. Fue un simplemente: "hazlo y vete de aquí". Una lectura rápida de su mirada y algunas palabras que se quedaron en la oscuridad, fuimos y dejamos de ser, rompimos alas, volamos y caímos...el paso del tiempo alejó esas emociones inocentes, le echó tierra a las promesas y olvidó todas las razones primeras que alguna vez fueron ciertas.
Después alguien me preguntó si fue verdadero. Quizás sí, quizás no. Pero ahora, no creo que abunden las declaraciones ni las disculpas, ya no quedan espacios para las despedidas.
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