15 enero 2011

Cinco minutos

¡Y rompen al amor como algo tan corriente!
Entre el ruido del tráfico, de la música y de las habladurías de la gente se esfumaron sus últimas palabras. Alejandra empezó desde cero, aunque esta vez el final tardó.

_Aleja: Siento que no puedo hacerlo. De hecho, me duele mucho, pero hay cosas que no se pueden cambiar. Y el amor no es algo negociable.
_Santiago: Solo fue un momento, un instante que nos cruzó por alguna extraña razón, pero las cosas que nos separan son más grandes que los lazos que nos unieron.
_Aleja: ¿Y crees que todo siempre deberá ser perfecto?. Qué no existirán diferencias, qué no habrán situaciones que probablemente nos intentarán separar. Aquí la cuestión no es lo que yo sienta o deje de sentir. La cuestión es que te sacudiste, te levantaste y ahora quieres marcharte. 
_Santiago: ¿Es lo que piensas?
_Aleja: Es lo que demuestras. Y las tonterías se van al carajo. No te preocupes, ya se hizo costumbre en mi vida. Y podré también con esto. 

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