20 diciembre 2010

La luna en la ventana

_¿Crees que soy bonita?
_Sí. Me gustan tus pecas en la nariz y el color de tus ojos.
_ Entonces, ¿por qué él no ha visto lo que tú puedes ver todos los días?
_No lo sé
------------------------------------------------------------
¿Me quieres?
"Hola. Es martes por la tarde, ya dejó de llover. Pareciera que fuera amanecido otro año en invierno, el sol de repente inundó la pradera trayendo consigo la mejor brisa del año. Extraño tus pinturas, tu silencio, tu sonrisa. 
Perdón por decirlo sé que acordamos que no volveríamos a la misma escena, pero hoy amaneció mi cama vacía y recordé las tostadas cubiertas con mermelada, el chocolate caliente con queso y los besos antes de las ocho de la mañana. ¿Recuerdas? Planeamos una felicidad eterna, una cabaña en el lago y unas vacaciones en Australia. 

Disculpa las cartas del verano pasado. Estos sentimientos son incómodos, saben a pasado, duelen las 24 horas del día y los 365 días del año. Pensarás que es una locura cada palabra que se parece al amor, que las razones son inútiles, pero no hubiera soportado despedirte para siempre el 30 de septiembre. Supongo que esta es mi despedida. El amor que nos supo a paraíso, que nos reveló el misterio de la vida en millones de caricias inventadas, besos robados y palabras de ternura. Mis mejores instantes, cuando apareciste".
---------------------------------------------------------------------------------
¡Lo siento! Estaba reteniendo mis sentimientos, el llanto, la rabia. Pero por dentro el miedo devoraba mi alma. No soy buena, tengo cierto lado malévolo en mi piel y reconozco que el dolor me ha hecho demasiado vulnerable a los desastres que siempre dejan las gentes extrañas y conocidas en mi vida.
A veces, por no decir que siempre estoy asustada. No sé, me hice de esta manera, he amarrado algunos deseos a las estrellas para volar muy lejos a otro destino. Ya empecé a coser las alas. 

Qué mis palabras dicen tantas cosas, lo sé. Pero no son verdaderas la mayoría de las veces. Dibujas una sonrisa cuando las lágrimas casi se asoman en los ojos, pero no sabes fingir que la tristeza también ha vivido contigo, conmigo y con nosotros toda la vida. Es una historia complicada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario