14 junio 2010

Otra más

Debería decirle la verdad, pero no puedo. Mejor es esperar que el tiempo pase y lo borre de cada pensamiento. No se trata de encontrar a alguien por casualidad, no son solo besos y palabras que salen del corazón, no todo puede resultar en poco tiempo y después desaparecer sin dejar rastro.

Alguna vez le dije que lo quería, pero no debí hacerlo. Jamás supo de mis cuentos favoritos, o de mis canciones y libros más leídos. Fuimos algo más que una coincidencia de noches pasadas. Mis labios, sus manos, mi cuerpo, sus ojos, mi boca, sus piernas... hubieran quedado en una sola carne, fusionados en una sola alma, pero el tiempo hizo esperar.

Después de cinco citas y un día bajo la lluvia fue otra historia que se quedó atascada sin final. Un tropezón en noviembre y un chapuzón para la ilusión. Quedó sin cumplir una noche a solas, un beso que le hubiera arrancado el aliento y una cena a media noche después de reír y contarnos la vida que soñamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario