09 mayo 2010

Viernes de Agosto

Quise volver a sentir, dejarme llevar por los impulsos arrebatados del corazón y arrastrarme por aquella magia extraña de sus ojos. Querer sin miedo al mañana y despertarme tras el roce de sus labios cerca de los míos.

Volví por sus sentimientos, por lo que inexplicablemente causaba dentro de mí corazón, volví porque me animé a decir lo que siempre había callado. Esta vez había algo que simplemente nos había seducido, una fuerza imparable que al primer chispazo no logré descifrar.

Dejarme acariciar por su sonrisa, por el silencio entre los dos cuando las palabras no eran necesarias, sentir que la distancia de nuestros espacios era solo de cuerpo, no de mente. Esta vez, me lancé para dejarme sentir, para probar en unos labios distintos que la vida a veces puede ser color rosa.

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