Afuera, el señor de la esquina se toma la octava cerveza de la noche, su mujer, quizás ignore que el hombre con quien decidió traer dos hijos al mundo, sigue con la manía de irse de parranda con los amigos de siempre.
Afuera, la ciudad sigue estando fría, los niños jugando Xbox o Wi...afuera, los novios se besan, se abrazan, pelean, terminan.
Afuera, los desconocidos, la gente que viene y va, las brisas de marzo, las gotas del cielo congeladas... mientras los sonidos estridentes de la conciencia golpean una y otra vez las ganas por levantarme de la cama.
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