Un espejismo, una duda, un reencuentro. Tres momentos de la vida y algunas cosas que nunca desaparecen: tu recuerdo.
Después de siete años viviendo en la ausencia de tus buenos días, acostumbrada a no respirar tu aire, tu aliento, a no beber tus besos ni comerme de a poco tus deseos, tus pasiones, he sonreído todos los días que no estuviste. He planeado el resto de mi presente con el alma partida en dos mitades...y, ¿del amor? solo las canciones y las pocas palabras que he escuchado de quienes nunca pude corresponder.
Uno que otro invierno he visto en el reflejo de la lluvia, cómo el tiempo se ha llevado parte de mi ser: ausente y contrariado. Un calendario que sigue avanzando y no pregunta por mis estado cambiantes de ánimo, amaneceres escondidos debajo de las sábanas de todas las habitaciones donde he terminado, pero por puro despecho.
Hoy, grito y digo que necesito de aquellos besos que calidamente me arropaban en ternura, en consuelo. Estoy añorándote aunque solo haya sido un septiembre, un octubre, un noviembre; y siete años desvistiéndome de inseguridades, luchando contra los impulsos tontos del corazón...y al final, amando cada instante que dejamos atrás.
"Te amo, te extraño, te olvido" |
Uno que otro invierno he visto en el reflejo de la lluvia, cómo el tiempo se ha llevado parte de mi ser: ausente y contrariado. Un calendario que sigue avanzando y no pregunta por mis estado cambiantes de ánimo, amaneceres escondidos debajo de las sábanas de todas las habitaciones donde he terminado, pero por puro despecho.
Hoy, grito y digo que necesito de aquellos besos que calidamente me arropaban en ternura, en consuelo. Estoy añorándote aunque solo haya sido un septiembre, un octubre, un noviembre; y siete años desvistiéndome de inseguridades, luchando contra los impulsos tontos del corazón...y al final, amando cada instante que dejamos atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario