Te conozco aún cuando callas y pregunto qué te ha pasado y respondes que nada. Hay algo que nos está quebrando cada día más. Y sé que quizás hoy, en el calor de los cuerpos volvimos a la rutina que habíamos borrado. Desearía dejar de quererte, levantarme mañana y arrancarte de la piel, echar afuera tus arrepentimientos y olvidar.
Te conozco y me duele que al mirarte no veas que a pesar de lo malo y lo que pudo ser peor, todavía sigo amando cada centímetro de tu alma. Es la esencia del corazón, de mi ser. Es mi silencio cuando añoro todas las palabras que dejas detrás de tus labios y prefieres guardar. Inventar un mundo donde el amor no hallara condenas ni sufrimientos; un lugar donde fuera normal entregar los sentimientos sin temor ni miedo a las penas. Pero te conozco y me conozco, y hoy he preferido simplemente despedirte una vez más.
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