Y si te regalo las cosas que no quería para nadie. La margarita azul que encontré mojada en la jardinera de Manuela... ha sido mi favorita desde los trece años. No es la misma, pero las margaritas azules me iluminan el día, jamás me han regalado una.
Mejor no te doy las nueces guardadas en el cajón del armario, las he coleccionado desde que las probé cuando besé a José Antonio. Soy coleccionista de millones de cosas, menos de los buenos recuerdos. Prefiero no pensarlos tanto para no apegarme a extraños que dejan de serlo.
He sido egoísta conmigo misma, con las cosas que he querido hacer y por miedo he dejado pasar. Me regalo canciones repetidas, amores imposibles y sueños invisibles. No puedo quererte más que a mi soledad, me encanta tenerla conmigo cuando llueve y hace frío. Es extraño pero lo prefiero cuando no es invierno y llovizna en junio.
Y si te regalo un beso debajo de las sábanas y a escondidas en la oscuridad. Llega pronto que tengo frío y ya no tengo cartas para escribirte.
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